Visitar la destilería El Buen Gusto es casi una obligación cuando se recorre Yuscarán. Ubicada en el barrio San José en el centro histórico municipal, a la par del viejo presidio cariísta y a pocos pasos del Parque Central, la empresa surgió hace casi 70 años de la iniciativa de una mujer: doña María viuda de Mondragón.
Desde entonces, sus olores, similares al jícaro y al nance fermentado, impregnan las calles aledañas al antiguo edificio para atracción de millares de avispas. Allí, con el dulce aroma de la panela hirviendo, decenas de hombres y mujeres trabajan en la producción de una bebida que es tan catracha como su nombre: el “guaro” o aguardiente Yuscarán.
En Yuscarán no hay mayores fuentes de empleo que las que ofrece la destilería El Buen Gusto. Con el tiempo, esta empresa familiar ha venido a significar para los habitantes del lugar lo que las maquilas en la zona norte. En la misma laboran unas 150 personas que hacen que este producto artesanal sea consumido en todo el país y en el extranjero. Aun más, el aporte económico de la destilería, directa e indirectamente beneficia a unas tres mil familias, incluyendo productores de caña de azúcar.
Un detalle que llama la atención es que a pocas cuadras de El Buen Gusto está la sede de los Alcohólicos Anónimos. Contrario a lo que cualquiera pueda pensar, en Yuscarán no abundan los borrachos y las cantinas en el centro de la ciudad son escasas.
Más que alcohol
Describir el proceso de fabricación del aguardiente Yuscarán basta para que a cualquiera se le haga agua la boca. Casi cien cargas de dulce de panela, unas 15 mil libras, hierven todos los días en un inmenso depósito de madera, despidiendo un atrayente y dulce olor.
Una vez hervida el azúcar se convierte en miel. Seguidamente se mezcla con levadura. Ya mezclado lo colocan en gigantescos tanques de madera para que se fermente por determinado período de tiempo. Una vez que las bacterias han digerido el azúcar que contiene la chicha pasa por el proceso de destilación.
Mediante un sistema de vapor, el líquido se destila en columnas de acero inoxidable conocidos como alambiques, el alcohol y el dulce de la chicha se separan. La extracción dura unos dos días. Al final, de las casi 100 cargas de dulce, se extraen un poco más de 5 mil litros de alcohol con una pureza de 71 grados, que es imbebible. Mediante un proceso de destilación con agua, se baja el nivel del alcohol a 45, 38, 35 y 30 grados.
El alcohol se deja luego en un tanque de reposo durante un lapso mínimo de treinta días, mezclado con tajo de res para eliminar las toxinas, y piña de azúcar para que le dé sabor.
El líquido pasa después al departamento de producción para ser envasado. En sus inicios, este proceso se hacía artesanalmente. Con el tiempo, la destilería se ha ido tecnificando. Ahora hay un panel eléctrico programado con computadora. Otro cambio en la etapa de embotellado es que ahora se usa el platico en presentaciones de litro, medio litro y octavo.
El producto final es tan popular, que en el mercado un pedido lo más que dura son 15 días. Anualmente se producen más de dos millones de litro de la bebida.
En cuanto al producto, es un producto de exelente calidad en el cual es consumido en gran escala en la zona de Danli.
Desde entonces, sus olores, similares al jícaro y al nance fermentado, impregnan las calles aledañas al antiguo edificio para atracción de millares de avispas. Allí, con el dulce aroma de la panela hirviendo, decenas de hombres y mujeres trabajan en la producción de una bebida que es tan catracha como su nombre: el “guaro” o aguardiente Yuscarán.
En Yuscarán no hay mayores fuentes de empleo que las que ofrece la destilería El Buen Gusto. Con el tiempo, esta empresa familiar ha venido a significar para los habitantes del lugar lo que las maquilas en la zona norte. En la misma laboran unas 150 personas que hacen que este producto artesanal sea consumido en todo el país y en el extranjero. Aun más, el aporte económico de la destilería, directa e indirectamente beneficia a unas tres mil familias, incluyendo productores de caña de azúcar.
Un detalle que llama la atención es que a pocas cuadras de El Buen Gusto está la sede de los Alcohólicos Anónimos. Contrario a lo que cualquiera pueda pensar, en Yuscarán no abundan los borrachos y las cantinas en el centro de la ciudad son escasas.
Más que alcohol
Describir el proceso de fabricación del aguardiente Yuscarán basta para que a cualquiera se le haga agua la boca. Casi cien cargas de dulce de panela, unas 15 mil libras, hierven todos los días en un inmenso depósito de madera, despidiendo un atrayente y dulce olor.
Una vez hervida el azúcar se convierte en miel. Seguidamente se mezcla con levadura. Ya mezclado lo colocan en gigantescos tanques de madera para que se fermente por determinado período de tiempo. Una vez que las bacterias han digerido el azúcar que contiene la chicha pasa por el proceso de destilación.
Mediante un sistema de vapor, el líquido se destila en columnas de acero inoxidable conocidos como alambiques, el alcohol y el dulce de la chicha se separan. La extracción dura unos dos días. Al final, de las casi 100 cargas de dulce, se extraen un poco más de 5 mil litros de alcohol con una pureza de 71 grados, que es imbebible. Mediante un proceso de destilación con agua, se baja el nivel del alcohol a 45, 38, 35 y 30 grados.
El alcohol se deja luego en un tanque de reposo durante un lapso mínimo de treinta días, mezclado con tajo de res para eliminar las toxinas, y piña de azúcar para que le dé sabor.
El líquido pasa después al departamento de producción para ser envasado. En sus inicios, este proceso se hacía artesanalmente. Con el tiempo, la destilería se ha ido tecnificando. Ahora hay un panel eléctrico programado con computadora. Otro cambio en la etapa de embotellado es que ahora se usa el platico en presentaciones de litro, medio litro y octavo.
El producto final es tan popular, que en el mercado un pedido lo más que dura son 15 días. Anualmente se producen más de dos millones de litro de la bebida.
En cuanto al producto, es un producto de exelente calidad en el cual es consumido en gran escala en la zona de Danli.
El precio: es un precio en el cual es accesible para muchas personas en el mercado.
Plaza: La plaza es muy grande es nacional y extrangera.
Promocion: tiene una publicidad intermedia.
Esta empresa posee La atencion al cliente.